“El lenguaje de los derechos humanos es, casi siempre y en el mejor sentido del término, un lenguaje subversivo: porque nos obliga a cambiar y a ser mejores. Al pronunciar el lenguaje de los derechos humanos asumimos un compromiso con la transformación de nuestras sociedades.”
— Oscar Arias Sánchez, XXIV Curso Interdisciplinario de DDHH, San José, Costa Rica 28 de agosto de 2006.