“La fortuna nos permitió compartir la misma lámpara durante más de dos años, por una buena decisión política que acabó siendo también una buena decisión personal. Hoy esta lámpara es testigo de nuestro último encuentro. Sepa, querido Embajador, que quedará encendida esperando su regreso, esperando que vuelva a esta tierra que también es su tierra; a este pueblo que también es su pueblo. Esperando que su constelación vuelva a compartir nuestro cielo.”
— Oscar Arias Sánchez, A Wang Xiaoyuan Embajador de China en Costa Rica. San José, Costa Rica 8 de diciembre de 2009.