El expresidente de la República, Dr. Oscar Arias Sánchez, asistió esta noche al Salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa, para participar en la develación del retrato y la placa de su segundo periodo presidencial.
Quien ocupara la máxima magistratura de nuestro país en los periodos 1986-1990 y 2006-2010, manifestó sentirse honrado y conmovido por esta actividad. No obstante, aseveró que este espacio constituyó un lugar idóneo para reflexionar sobre algunos aspectos de la realidad nacional.
«No quise dedicarme a hablar de mis gobiernos, porque aunque este sea un lugar para el recuerdo, no tengo interés en la nostalgia. Creo que es mi deber opinar sobre la realidad nacional y creo que es el deber de todos contribuir a un debate digno», aseguró el Premio Nobel de la Paz.
Asimismo, expresó que en la actualidad hay factores que amenazan con debilitar la democracia costarricense.
«Hoy pude reflexionar acerca de tres grietas que percibo en estas paredes, tres fallas que amenazan con debilitar seriamente la estructura que sostiene el edificio de la democracia costarricense: la deslegitimación de los mecanismos intrínsecos de la política, incluido un empobrecimiento del debate público y de la capacidad de discutir y tranzar; el surgimiento de un etos colectivo caracterizado por el cinismo y el auto-desprecio; y una profunda crisis en la producción y en la renovación de liderazgos», opinó el expresidente Arias.
Además, aprovechó el marco de esta celebración para enviar un mensaje dirigido a los jóvenes costarricenses que se mantienen al margen de la política. «Hoy quisiera aprovechar este espacio para hacer un llamado más a esa generación de jóvenes que se encuentra al margen de la política. No se dejen vencer por los cínicos y los demagogos. No se dejen vencer por los que hacen del debate público un lodazal. La política es un oficio agotador pero es también la más poderosa herramienta para transformar la vida. No es vanidad creer que uno puede cambiar el curso de la historia. Más bien es pedantería creer que nadie es capaz de hacerlo», indicó.
Finalmente, el Dr. Arias Sánchez agradeció al auditorio su presencia y recordó su verdadera satisfacción como servidor de la República. «El arco de la historia es recio como el arco de Odiseo, que en vano intentaban tensar los pretendientes. Para doblarlo, se requiere toda la fuerza del carácter y todo el peso de la convicción. Se requiere esperanza mezclada con realismo, entusiasmo mezclado con sentido de responsabilidad. Se requiere de una verdadera vocación política. Jamás renegaré de la política porque por ella pude influir en la vida de millones de personas. Por ese honor le doy gracias al cielo y les deseo a otros la satisfacción que hoy me embarga. La satisfacción de haberle servido a este pueblo bendito, con todo el corazón», concluyó el expresidente Arias Sánchez