Este año la Fundación Arias celebra 24 años de servicio a Costa Rica, a Centroamérica y al mundo. Cientos de personas que hemos trabajado en la Fundación Arias a través de estos años –directores, funcionarios, investigadores, pasantes y voluntarios, donantes y patrocinadores– nos enorgullecemos de ser, o haber sido parte, de iniciativas que luchan por alcanzar los más altos ideales a los cuales los seres humanos podemos aspirar: la paz, la igualdad, el progreso humano, la justicia y la democracia; y nos enorgullecemos también de haberlas llevado a cabo de forma efectiva y eficiente. Los miles de beneficiados son nuestros mejores testigos.
Los costarricenses saben que la Fundación Arias fue creada como resultado del Premio Nobel de la Paz de 1987 otorgado a su fundador, el Dr. Óscar Arias Sánchez, quien donó todo el importe económico del galardón para constituir el capital inicial de una organización cuyo trabajo es hoy reconocido internacionalmente, que forma parte de extensas redes de colaboración multinacionales y que goza de un estatus consultivo ante la Organización de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos. Nos llena de orgullo seguir los sueños de nuestro fundador, lineamientos constitutivos de nuestra Fundación, así como los ideales de otros galardonados con el Premio Nobel de la Paz que nos apoyan y nos inspiran.
Las batallas de la Fundación Arias continúan siendo tenaces, difíciles e igualmente prioritarias. Porque la desigualdad trunca los sueños de millones de personas, especialmente los jóvenes, hemos ejecutado programas en países cercanos como Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá y Haití, así como en otros 15 países del resto de Latinoamérica. Conscientes de que la militarización incrementa el riesgo de conflictos y ahoga los presupuestos de las naciones cada vez más empobrecidas, es que durante 24 años hemos luchado por la reducción del gasto militar. Aprovechando su prestigio internacional, la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano ha buscado legítimamente recursos para combatir esa desigualdad que priva del bienestar a los pueblos latinoamericanos, y para reducir el armamentismo que da armas a los que necesitan pan.
Los programas y actividades de la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano han sido financiados por donaciones de otras fundaciones y gobiernos amigos, así como individuos que han creído en nuestro compromiso con la justicia, el desarrollo democrático, la convivencia pacífica de los pueblos y la desmilitarización, como en los casos de Panamá y Haití.
Por disposición de la Ley de Fundaciones, cada año todas las fundaciones deben presentar a la Contraloría General de la República un informe financiero y un detalle de todas las contribuciones recibidas. La Fundación Arias ha cumplido siempre y a cabalidad con esa obligación, aportando sus estados financieros auditados por una firma externa de reconocida independencia, como es Price Waterhouse Coopers. En los informes anuales presentados por la Fundación Arias a la Contraloría General de la República, están enumeradas todas las donaciones que han permitido financiar nuestros programas y proyectos.
La Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano agradece la confianza que han tenido los patrocinadores de cada una de las actividades que hemos ejecutado. Lo agradecemos en nombre de los niños que hoy no son soldados, de los jóvenes que no han sido víctimas de un arma de fuego y de las nuevas mujeres empresarias. Aprovechamos esta oportunidad para hacer un llamado a todos los que quieran unirse a nuestras causas.
Ejecutivos: Luis Alberto Cordero
Directores: Margarita Herdocia, Brizio Biondi-Morra
Pasantes, Voluntarios, Asociados, Patrocinadores
Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano